I Junio de 2020 I
El Covid-19 además de cambiar nuestra cotidianidad de un día para otro, también ha afectado y esta afectando de manera notable al mundo empresarial, según estamos oyendo en los medios de comunicación. Pero no sabemos cuales son sus efectos en la comarca de Lea-Artibai. Por ello, hemos tenido una entrevista con Gotzon Juaristi Presidente de la empresa Cikautxo.
¿Qué efecto crees que está teniendo el COVID-19 en el mundo empresarial? ¿Desde principios de marzo hasta este momento ha cambiado mucho la cotidianidad de la empresa?
Se puede decir que la situación ha cambiado bastante. Normalmente, a final de año se prepara el plan de gestión del próximo año, en cualquier caso una estimación, y comenzamos a trabajar con ello. En este caso, prevemos que debido al Covid-19 la venta tendrá un descenso de al menos un 25% con respecto al plan de gestión, pero quizás pueda ser más dependiendo de la evolución de la pandemia, y es una situación que, al igual que nos afecta a nosotros, es general. Además, la forma de trabajo diaria ha cambiado mucho, principalmente por las medidas tomadas para evitar contagios: gestionar las entradas y salidas de la gente; el cierre de vestuarios y comedores; formar grupos para evitar contactos; teletrabajo, etc. Además de eso, hay que mantener las distancias y cumplir las nuevas y particulares medidas de limpieza; en especial, las relativas a la limpieza del entorno laboral y la higiene personal, y como no, utilizar mascarillas durante el día.
¿Cómo ha influido en el sector de la automoción? ¿y exactamente en Cikautxo?
El efecto en el sector de la automoción ha sido grande, ya que empezando por los fabricantes de coches hasta los últimos proveedores, en mayor o menor medida, todos han parado. Todavía se están actualizando los stocks de coches que había antes de la pandemia, ya que después del parón las ventas de coches se han iniciado más tarde que la producción. Por otra parte, la evolución de la pandemia ha ido saltando de continente en continente, y se puede decir que eso ha sido bueno; esto es, al principio solo paro China, después Europa y más tarde Norteamérica y Suramérica. Nuestro caso ha sido igual, al principio tuvimos que parar China, después Europa y por último la planta de México. Todavía Europa está arrancando, pero China ya está cogiendo velocidad y los estados americanos están empezando a despertar. Sin embargo, las ventas en general todavía están entre un 40-60%.
¿Qué medidas habéis o estáis llevando a cabo para hacer frente a esta situación?
No hay ninguna formula mágica para hacer frente a esta situación, al igual que la mayoría de las empresas, solo queda reducir gastos. Para ello, hemos adaptado la plantilla a la demanda, hemos intentado mantener los stocks lo más justos posibles, coger días de vacaciones, perder horas, reducir los sueldos, etc. Pero, principalmente, nos estamos asegurando de cobrar lo facturado. La gestión de los impagados ha tomado mayor importancia, ya que en este momento hay mucho peligro de que las empresas cierren.
Parece que, a corto plazo, el COVID-19 se va a quedar entre nosotros. ¿Qué previsiones tenéis de cara al futuro? ¿Veis al sector reforzado a corto plazo o dar la vuelta a esta situación será una ardua tarea?
En este momento parece que la situación se está enderezando, y así se refleja también en la actitud de la gente, pero aún no está claro cómo va a evolucionar la pandemia, ni lo que puede pasar en otoño.. Sin embargo, parece que no volveremos a la situación inicial, ya que todas las previsiones apuntan a ello. Siendo así, si la pandemia no tiene una evolución muy negativa, parece que estaremos en una situación parecida a la que nos encontramos hoy en día, probablemente algo mejor en relación a las ventas, pero controlando en todo momento el ámbito económico. En esta época el aspecto financiero cogerá mucha importancia, y será totalmente imprescindible tener una empresa económicamente fuerte para evitar problemas a futuro.