Enero 2024
El proyecto SYSTOUR INTERREG EUROPE tiene como objetivo principal trasladar los flujos de turistas a zonas rurales sin valorizar y hacer hincapié en las particularidades de las regiones implicadas en el proyecto, buscando un equilibrio en los flujos de cada zona y conectando los espacios a través de la movilidad sostenible, la conectividad digital y las experiencias reales que una comarca o región puede ofrecer. La comarca de Lea-Artibai, consciente de la importancia de controlar los picos de saturación turística, comparte este objetivo y está participando activamente en el proyecto.
Así, los días 13 y 14 de diciembre, en la primera parte del segundo semestre del proyecto, las entidades socias realizaron una visita técnica a la Región de Molise, en Italia, donde pudieron conocer las buenas prácticas que están desarrollando en relación al turismo sostenible.
Molise Regione es una de las regiones más tranquilas y desconocidas de Italia. Está situada en la zona medio-sur del país, entre los montes Apeninos y el mar Adriático. Su paisaje es espléndido, con pequeños pueblos medievales amurallados y suspendidos de las montañas. El desarrollo turístico de la región trata de poner en valor este patrimonio natural y cultural.
Durante la visita de diciembre, las técnicas de Leartibai Fundazioa estuvieron acompañadas por Irene Zuazo, técnica de la comarca de Durangaldea, y por Gontzal Hernando, del Hotel Antsotegi, que acudió en representación del sector turístico de Lea-Artibai.
Las buenas prácticas visitadas tenían como base la conexión de diferentes espacios de la región mediante rutas tematizadas y la recuperación de infraestructuras en desuso a través de nuevos proyectos sociales y empresariales. También pudieron conocer la experiencia de explotaciones agrarias que no sólo están trabajando bajo la filosofía KM0, sino que también están teniendo en cuenta el cambio climático y estudian de manera controlada qué especies locales son las que mejor se están adaptando a dicho cambio. Por último, la “Rutas de las 7 Iglesias” fue un ejemplo interesante del intento de mantener vivo, a través de la actividad turística, el idioma croata-molisano, que se habla en tres municipios de la región y que está en peligro de desaparición.