Octubre 2021
La empresa Kide S.Coop. con sede en Berriatua (Bizkaia) afronta profundos cambios para el periodo 2021-2022, con el objetivo de reforzar y mejorar su propuesta de valor. Para ello centralizará la producción de todas sus plantas (Berriatua, Arrona y China) en su emplazamiento central de Bizkaia. Para conocer los detalles de esta gran transformación hemos tenido una entrevista con su Director General Mario López.
Kide es un proveedor de cámaras frigoríficas, paneles, puertas, equipos frigoríficos y secaderos que ofrece una solución integral y única en el mercado. En un mercado con tantos competidores locales y multinacionales ¿cuál es el valor o valores que os diferencian de otros fabricantes?
Podríamos dividir esta respuesta en dos aspectos clave. Por un lado, nuestro estándar de calidad en la fabricación nos sitúa en una buena posición respecto a otros competidores, independientemente del tamaño y la ubicación. Aunque la guerra de precios es una realidad en el sector, también se busca cada vez más un partner de calidad que tenga buen producto y responda de forma ágil cuando el cliente lo necesita. Tenemos la suerte de poder decir que nos avalan más de 40 años de confianza de nuestros clientes, y este mensaje nos da fuerza en un mercado cada vez menos profesionalizado.
Por otro lado, nuestro servicio. Afirmar que Kide es únicamente un fabricante sería quitarnos una parte muy importante de nuestro valor como empresa. El servicio de Kide se caracteriza por la agilidad, tanto para generar ofertas como para gestionar proyectos, un equipo muy especializado e implicado y la posibilidad de dar un servicio integral, cubriendo aspectos tan importantes como el montaje, la logística o el servicio postventa.
Teniendo en cuenta la crisis generada por la covid-19, así como la reciente crisis energética que estamos viviendo, ¿cómo afecta todo esto a vuestro sector?
Como en la mayoría de los sectores, la situación Covid no fue un buen escenario para nosotros a nivel de negocio, pero por suerte pudimos mantener un nivel de actividad suficiente como para seguir avanzando y reforzar nuestra estrategia. La diversificación de nuestro público objetivo, la evolución de la cadena del frío y por supuesto el gran trabajo de nuestro equipo han sido claves para llegar fuertes a 2022.
En relación con la actual crisis energética, somos muy conscientes de que es un problema muy presente en la vida de las personas y de las empresas y esperamos que se ajuste lo antes posible. Como empresa, la principal consecuencia de este problema es la “inestabilidad” de los precios/plazos de ciertas materias primas y lo que eso conlleva internamente y de cara a nuestros clientes.
Cómo medida para combatir este desajuste energético, tenemos claro que podemos hacer lo que está en nuestra mano; seguir optimizando nuestros procesos de compra y trabajar duro cada día para cumplir con las expectativas de nuestros clientes en calidad y plazos de entrega.
Estáis viviendo una gran evolución y el hecho de concentrar toda vuestra producción en Berriatua supone una gran transformación para Kide. ¿En qué medida va a beneficiar a vuestro valor diferencial? ¿Qué estrategia de innovación vais a seguir?
La centralización de la producción en Berriatua supone un hito muy importante en la historia de Kide, no solo por la posibilidad de dar un salto de calidad en nuestras instalaciones o de reforzar las sinergias de todos nuestros equipos en la misma instalación, sino por el proceso de transformación digital que se está realizando en paralelo.
Como valor diferencial, este salto nos va a permitir una mayor capacidad de producción, ampliar nuestra gama de productos, ser más eficientes en todos nuestros procesos y servicios y dar una capa tecnológica importante a la compañía. En definitiva, y aunque va a ser un año con muchas curvas, nuestra expectativa para los próximos años es poder escalar en negocio sin perder la esencia Kide.
Teniendo en cuenta que estáis inmersos en un proyecto de gran envergadura, ¿Cómo lo estáis gestionando? ¿Habéis solicitado algún programa de subvención para financiar el proyecto?
Las inversiones previstas son muy importantes y aunque una parte importante de la gestión se realiza internamente, contamos con la ayuda de la Corporación Mondragón y de Azaro Fundazioa. Con la ayuda de Azaro hemos podido presentarnos a programas como 3i, Bilakatu y Leader, habiendo recibido ya la aprobación oficial de 3i y con buenas sensaciones de poder optar al resto.
Queremos aprovechar esta entrevista para mostrar nuestro agradecimiento por su servicio y profesionalidad. Con su ayuda, el futuro de Kide cada vez está más cerca.
¿Crees que esta transformación favorecerá al desarrollo económico de la comarca? ¿En qué sentido?
Estamos muy ilusionados con el proyecto y convencidos de que podremos cumplir con los objetivos del nuevo plan de negocio y ser uno de los motores de empleo importantes de la zona en los próximos años.
El crecimiento del negocio de Kide va de la mano de la creación de nuevos puestos de trabajo en la zona y de un abanico muy amplio de posibilidades en diversos campos. De hecho, es una parte muy importante de nuestra cultura como cooperativa y queremos mantener ese espíritu en esta nueva etapa.